Fotografías de: Patricia Hurtado
Pocos son los países que ofrecen una variedad tan amplia de paisajes distintos en relativamente pocos kilómetros cuadrados de territorio.
“CAMBIO DE ERA” 21/12/2012
Me llamo Luis desde hace más de 12 años viviendo y trabajando en diferentes países de Latinoamérica, de ellos más de 8 en Guatemala, desde hace 2 años guiando los viajes de Terres Llunyanes en el país de la eterna primavera.
En este año en el que finaliza el calendario maya, y que tantas interpretaciones está causando, quería compartir con vosotros un poco de información de los mayas y su calendario, en cuanto a la opinión general de los guías espirituales en Guatemala y de las personas que llevan años estudiando el calendario, es que será un fin de ciclo y se producirá un cambio de era positivo en el que las personas serán más respetuosas con la naturaleza y con los recursos existentes.
BREVE HISTORIA DE LOS MAYAS
El mundo de los mayas esta definido dentro los límites geográficos del antiguo imperio maya el cual se extiende a través de los países de Guatemala, Belice, El Salvador, occidente de Honduras y los cinco estados mexicanos de Yucatán, Quintana Roo, Tabasco, Campeche, y Chiapas. La extensión territorial total es de aproximadamente 500.000 Km2.
Los mayas fueron una de las más esplendorosas y poderosas culturas conocidas en MesoAmérica, su civilización comprendió un período de 3.000 años. Crearon un lenguaje escrito, fueron arquitectos muy hábiles, arriesgados comerciantes y elaborados artesanos. Se desenvolvieron en una sociedad agraria, y tuvieron sistemas religiosos muy desarrollados, en los cuales veneraban el cosmos. Las dinastías reales abarcaron gobernantes que construyeron exóticos templos y centros ceremoniales que permanecen hasta el día de hoy.
La civilización maya está dividida en tres diferentes períodos de tiempo:
Los Mayas alcanzaron su punto máximo durante le período Clásico donde produjeron algunos de sus mas extraordinarios trabajos.
GOBIERNO
Cada ciudad grande tenía un jefe supremo el cual gobernaba sobre la ciudad y la región de su alrededor de por vida. A su muerte, un hijo o hermano le sucedía. En algunos casos la esposa podía ser la siguiente en la línea de sucesión. Si no había sucesor, un nuevo gobernante perteneciente a la clase alta lo sucedía. Cada ciudad tenía varios jefes intermedios.
Poseían unas leyes muy estrictas, por ejemplo, el ladrón se convertía en el sirviente de su víctima. Los asesinos eran ejecutados, a veces como parte de un ritual de sacrificio. Para crímenes menores, el pelo del criminal era cortado como señal de desgracia, esto era una especie de separación entre la vida de la clase reinante de la de los plebeyos. Algunos artículos de lujo como el jade, plumas y piel de jaguar eran únicamente usados por las clases reinantes. Era trabajo de los plebeyos proveerles de estos artículos como ofrendas. Cuando alguno de los miembros de las clases superiores viajaba, los trabajadores debían cargarlos en literas. Los guerreros eran una clase aparte cuya función principal era capturar prisioneros de guerra. A veces, campesinos y otros miembros de las clases inferiores eran obligados a servir como guerreros. Los soldados enemigos capturados se convertían en esclavos. Oficiales derrotados en guerras se convertían en sacrificios humanos- Los ejércitos no peleaban hasta después de una ceremonia religiosa muy elaborada. Los guerreros llevaban brillantes penachos de plumas y escudos hechos de pieles de animales, peleaban con macanas de madera, cuchillas de pedernal, lanzas y hondas.
RELIGIÓN
La religión era muy importante en la vida Maya, regulaba casi todo. Los sacerdotes estaban muy bien considerados, eran educados para conocer todo lo que sus dioses deseaban (rituales, oraciones, etc.). Ellos creían que sus dioses habían destruido y recreado su mundo muchas veces por lo cual, trataban de complacerlos con sacrificios y siempre tenían miedo cuando ocurrían eventos naturales como las sequías, tormentas, y otros desastres naturales. Todos sus dioses se relacionaban con la naturaleza y eran referidos como los dioses de una parte de ésta (dios del sol, de la lluvia, de la luz, etc.). El ser supremo y creador del universo era Hunan Ku a quien le atribuían todas sus acciones y creaciones. Sus dioses más importantes después de él eran los dioses de la luna y del sol.
TECNOLOGÍA
Muchas herramientas mayas, incluyendo las de guerra eran hechas con huesos, piedras, metal y madera. Los cuchillos eran curvados y con un mango cómodo de hueso. Estas piezas mostraban el grado de habilidad de la tribu. Las herramientas para la agricultura eran de madera, piedra o ambas. Las casas eran pequeñas chozas o sub-templos, hechos con caña, madera o roca. El único medio de transporte eran sus piernas y si viajaban por ríos, utilizaban canoas.
ENTORNO
El entorno de los mayas eran el bosque y selva tropical, los cuales eran su principal fuente de recursos. El clima era calido y a veces caliente, casi nunca hacia frío, llovía a diario con lo cual tenían agua potable y además proporcionaba una vegetación abundante donde recoger bayas y frutos, además de proporcionarles una rica fauna para la caza.
EDUCACIÓN
La educación de los maya era exclusiva para los sacerdotes, los jefes y los guerreros. En cuanto al resto de la población la educación se restringía a su casa donde sus padres les enseñaban los conocimientos que ellos tenían y que pasaban de generación en generación.
EL CALENDARIO MAYA
La Civilización maya dispone de un Calendario para medir su tiempo, aunque no existe una confirmación científica al respecto, se creé que la base de este calendario fue de una cultura más antigua que la maya, la cultura Olmeca. Este calendario contiene tres diferentes cuentas de tiempo que transcurren simultáneamente; la cuenta Sagrada o Tzolkin de 260 días, la cuenta Civil o Haab de 365 días y la Cuenta Larga de 144.000 días.
El calendario maya es cíclico; se repiten las cuentas de las mismas fechas y mismas series de años. Se entiende mejor con un ejemplo: En el calendario gregoriano la fecha 4 de mayo de 1990 del siglo XX se cuentan una sola vez, pero en el calendario maya se volverían a contar repetidas veces al reiniciar el ciclo correspondiente.
En la cuenta larga, el tiempo de cómputo comienza el 13 de agosto del 3114 a. C., y finaliza su ciclo de tiempo en la fecha 13.0.0.0.0, es decir, el 21 de diciembre de 2012 d.C.
Según la profecía al finalizar el calendario de la cuenta larga se terminará el período del miedo, del odio y del materialismo y para ese día, la humanidad, deberá escoger entre desaparecer como especie pensante que amenaza con destruir el planeta o evolucionar hacía la integración armónica con la naturaleza.
La profecía también explica que ese mismo día acabará el quinto ciclo solar y empezará el sexto ciclo solar. Los Mayas conocían el astro Sol como Kinich-Ahau y lo consideraban un ser vivo que respira y que cada ciclo de 5.125 años se sincroniza con la galaxia emitiendo una máxima actividad solar lo que en nuestro planeta conocemos como protuberancias solares que arrojan electrones e iones al sistema solar, esto afectara a la Tierra cambiando el centro de su eje de rotación y puede provocar grandes cambios climáticos.
Aunque no toda la profecía es negativa, después del quinto ciclo solar comienza el sexto ciclo solar asociado a la supuesta aparición o renacimiento de Quetzalcoatl.
En un texto original maya se traduce literalmente lo siguiente: “llega la estrella y la luz de Kukulcan (el Quetzalcóatl) en los tiempos de: 0 baktun, 0 katun, 0 tun, 0 uinal y 0 kim”. Es decir en el año 2012 según el calendario gregoriano.
Según los seguidores de la nueva era el significado representa la luz de Dios en manos de Quetzalcóatl iluminando a toda la humanidad. Para la música y las tradiciones populares indígenas el renacer de Quetzalcoatl se relaciona con la suerte. También se sugiere que el significado puede ser que el planeta Tierra al cambiar su eje de rotación se sitúe en una zona donde se recibe un mayor influjo energético del centro de la galaxia y se asocie esa mayor cantidad de energía con épocas de bonanza.
Un artículo de Luís
Guía Terres Llunyanes en Guatemala
Si estás interesado en viajar a Guatemala este año, en grupo o bien con un viaje a medida para tí, puedes ponerte en contacto con anna@terresllunyanes.com
Te recordamos que a partir del 31 de marzo de 2012 encontrarás todas nuestras rutas para el verano 2012 en nuestra web www.tierraslejanas.net.
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Myanmar, Birmania, Burma o el Reino de Pagan son algunos de los nombres con los que se ha conocido y se conoce a este pequeño rincón de Asia.
Myanmar se ha mantenido durante mucho tiempo atrapado por su pasado y por su presente ya que ambos estados han aislado a esta tierra de influencia externas.
Como suele ocurrir en estos casos este hermetismo ha impedido que sus gentes hayan desarrollado una socialización con el mundo del turismo y ha mantenido y mantiene a Myanmar alejado de muchos tópicos que si son habituales en otros lugares del sureste asiático.
Myanmar es el gran secreto guardado de Asia, es un soplo de aire fresco para los que tenemos la suerte de trabajar en el apasionante mundo del viaje y para aquellos que tengáis la suerte de conocerlo o que estéis pensando en hacerlo en un futuro no muy lejano.
Los recientes cambios políticos del país van a ser positivos para sus gentes, van a tener ciertas libertades que desde nuestro punto de vista occidental nos parecerían, como mínimo, libertades habituales, derechos normales, cotidianos, pero que para ellos han sido simplemente sueños por cumplir durante muchos años.
Estos cambios van a invitar a que poco a poco el turista se atreva a conocer esas zonas de Myanmar que han estado cerradas al exterior y que, en muchos casos lo siguen estando si no se trabaja de la manera adecuada. Pero, por otro lado van a dotar a las rutas de viaje diseñadas de manera diferente por Myanmar, de un atractivo y pureza difícilmente igualable en el resto del continente.
Durante nuestra última visita a finales del 2011 hemos notado y vivido estos cambios y a pesar de que nos hemos movido por zonas remotas con poca influencia exterior, que los trámites siguen siendo complicados, que los transportes hacia esas zonas suelen ser deficientes y dificiles, son a día de hoy un poco menos complicados.
Lo que una ruta de viaje bien diseñada por Myanmar puede aportar al viajero actual es precisamente esa frescura que es difícil de encontrar en otras partes. Con la combinación adecuada de carga cultural, lugares sagrados y las zonas étnicas que se han mantenido aisladas durante años, el viaje no va a tener nada que envidiar a otras zonas geográficas ya sean de la misma Asia, América y África.
Vaya por delante que ese componente étnico que nos pueden ofrecer algunas zonas del país no están, por supuesto, de la misma forma que la encontraron los Ava, los Mon o los Pegu en el siglo III AC, pero, no es menos cierto que la zona fronteriza con Bangladesh y sobretodo el triángulo situado en las fronteras con China y Thailandia, mantiene una diversidad étnica comparable a zonas de África o de Sur-América.
Sin querer renunciar en este artículo a comentar las maravillas y regalos para nuestra vista que pueden suponer las visitas a lugares como Mandalay, Ava, Mt Popa, Pindaya, la Roca Dorada o de manera muy especial la mágica Bagan, increible escenario de mezcla de cultura, religión, arquitectura y naturaleza, comparable a lugares como Angkor, Tikal, Pirámides Egipcias o el mismo Taj Mahal, lo que queremos transmitiros en esta ocasión es la cara más humana de Myanmar.
Esto se refleja y se vive de manera muy intensa en las zonas montañosas que rodean el país.
Los últimos estudios antropológicos hablan de más de cien grupos y subgrupos étnicos que conviven con toda naturalidad en la actual Myanmar. De manera oficial, a día de hoy, se reconocen 67 grupos étnicos en el país, y como suele ser habitual en estos casos, se han clasificado en siete grupos étnico-linguísticos: karen, shan, mon, chins, kachins, rakhines y kayahs.
Uno de los lugares con más diversidad étnica y uno de los más recomendables para visitar es la zona fronteriza con China y Thailandia. En una estancia de unos 4 días, pidiendo los permisos correctos y necesarios para estar en esta zona, sacrificando un poco el comfort del viaje y estando dispuestos a caminar para llegar a los diferentes poblados, es fácil conocer a más de 9 grupos étnicos, entre ellos los impactantes Akha, Ann, Palaung, Loi y Akhe.
Para llegar hasta estos poblados hay que desplazarse en vehículos todo terreno (según la temporada de lluvias) y desde la base de las montañas donde ellos viven, ascender a pie (la única vía de llegar hasta ellos) en trekkings de diferentes duraciones y dificultades.
Cuando estas en esta zona de Myanmar te das cuenta de cómo de apartados han vivido estas gentes del mundo que conocemos, los trámites burocráticos son el primer síntoma de ello, pero los lugares donde viven, su modo de subsistencia, su manera de vestir, sus idiomas, sus dialectos, los paisajes, su gastronomía, todo, absolutamente todo es real, es su vida diaria no hay interferencias de ningún tipo.
Los actuales grupos étnicos que viven hoy en el país son el resultado de miles de años de historia, de la historia de los primeros habitantes del siglo IX AC y de la historia que han ido transmitiendo los que llegaron de lugares tan lejanos como la cordillera del Himalaya, India, Bangladesh, Laos, Thailandia, la antigua Yunnan, China, Mongolia, etc.
Toda esta historia se ha ido mezclando con las diferentes influencias culturales y de religión que acompañaron a estos habitantes llegados de Tierras Lejanas. Religiones tan diferentes como podian practicar los poblados de origen animista, convertidos con el tiempo al catolicismo y diferentes religiones evangélicas asi como, los seguidores del Islam. Pero si hay una religión y movimiento cultural que llegó con fuerza y se quedo para siempre en Myanmar esta es, sin duda alguna el Budismo, en varias de sus versiones pero en la Teravada como práctica más extendida y utilizada.
Dificilmente por no decir prácticamente imposible, encontraremos un lugar con tanta admiración por Buda, las ofrendas, los cánticos, los templos, las cuevas, las imagenes y cientos de miles de Pagodas repartidas por todo el país hacen de este lugar un lugar único y de imperdonable visita.
Tampoco queríamos terminar nuestro artículo sin comentar uno de los lugares con más magia de Asia, el lago Inle. Enclavado en el corazón del país este lago es el hogar de subgrupos, mayoritariamente Shan y, el lago esta rodeado de cientos de pequeños poblados en el que prácticamente a diario se pueden encontrar mercados locales. Una visita de 3 días a la zona del lago nos hara vivir experiencias inolvidables, conocer esos mercados, navegar por los pueblos flotantes, ver la vida de los pescadores, recorrer los bosques de bambú o realizar algún trekking hasta las aldeas de las montañas que rodean el lago son algunas de nuestras recomendaciones.
Una vez, el escritor Aldous Huxley escribió sobre el lago Atitlan, que era el lago más hermoso del planeta. Los que hemos tenido la suerte de ver ese lago estamos de acuerdo en su afirmación aunque, una vez has estado en el lago Inle, te surgen algunas dudas al respecto.
Si quieres información sobre nustras rutas por Myanmar 2012 contacta con jordi@terresllunyanes.com
Desde hace mucho tiempo el equipo de Tierras Lejanas tenía muchas ganas de viajar por Venezuela. Sabíamos que era un gran país por descubrir, desconocido por muchos viajeros y con muchas alternativas que ofrecer. Durante el pasado mes de Diciembre cumplimos nuestro sueño y nos adentramos en estas fascinantes tierras, navegando por sus ríos, andando por la selva y los Tepuys, y sobrevolando con pequeñas avionetas su territorio para gozar de un impresionante espectáculo natural y convivir con sus gentes.
En este viaje también queríamos lograr un pequeño gran reto que ya ha dejado de ser un sueño para nosotros: Cruzar el Tepuy del Auyantepuy hasta llegar a la parte superior de la cascada más alta del mundo el Salto del Ángel (979 metros) para poder bajar en rappel su pared. ¡¡Toda una aventura para los amantes de la montaña!!
Venezuela ha superado todas nuestras expectativas, paraíso natural, tropical, predominantemente selvático y lleno de contrastes. Un país de agua. El río Orinoco y sus afluentes cruzan sus tierras de oeste a este y de sur a norte formando parte de la vida cotidiana del hombre desde tiempos ancestrales. En las altas montañas Andinas del este y en la zona de la Gran Sabana en el sud, nacen distintos cursos de agua que se abren paso con innumerables saltos, cascadas, barrancos, pozas de agua y rápidos hacia las llanuras medias de las zonas de los Llanos y de los grandes embalses de agua. A partir de aquí el río se hace navegable hasta su desembocadura en la zona del delta del Orinoco. Aunque las principales ciudades del país están bien comunicadas por carreteras y aviones, una gran parte del territorio es completamente virgen y salvaje, donde sólo se puede llegar mediante vuelos en avioneta y en transporte fluvial a través de los ríos. Su costa está bañada por el Océano Atlántico y el mar Caribe donde se puede gozar del encanto de las playas de arena blanca y aguas cristalinas, tanto en las islas paradisíacas de Los Roques e Isla Margarita como en las playas situadas al este del país. Descansar y bañarse en estas aguas azul turquesa, rodeados de miles de especies de peces y corales de colores es un paraíso para los amantes del mar.
La zona andina de Mérida presenta un aspecto agreste. Las montañas más altas tienen un mágico encanto tenebroso, mezcla de nieve, hielo y el color oscuro de su roquedo. El pueblo más popular Los Nevados (2.750 metros), donde reina la paz hasta la llegada de los visitantes que quieren subir al teleférico más alto del mundo (Loma Redonda 4.075 metros) y así acceder más fácilmente a sus picos.
En las tierras del Delta del Orinoco y de los Llanos (extensas sabanas de paisaje infinito) la inmensa diversidad de flora y fauna te dejan cautivado. Infinidad de aves tropicales salen volando al advertir la presencia de las personas que se les acercan. Caimanes, pirañas, tortugas y anacondas pueblan sus aguas. Un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza y de la fotografía. Los Llaneros y los Waraos habitantes de estas zonas desde tiempos ancestrales fueron los primeros en ver a los colonizadores, existiendo un amplio cruce de razas y culturas de las distintas migraciones que han poblado la zona. De aquí partían les expediciones en busca del Dorado. La hospitalidad y amabilidad son aspectos característicos de los habitantes de Venezuela que siempre reciben a quien los visita con una sonrisa en los labios.
Un país con una pequeña puerta de entrada a algunos de sus pueblos indígenas ancestrales. Aún podemos encontrar comunidades remotas como los Yanomamis, con muy poco contacto con la sociedad criolla ya que es una aventura poder llegar, sin carreteras, sólo se llega en avioneta y varios días de navegación en barca por el río. Aún existen unos 28 grupos étnicos originarios que mantienen su propia cultura. La mayoría de ellos mantienen una cierta convivencia con la población criolla, y conservan su identidad étnica, su lengua y sus costumbres. Se pueden diferenciar por sus idiomas originales. Entre ellos destacan los Arawak, Caribe (Pemones, Arekuna, kamarakoto,Taurepang), Yanomama (Yanomamis), Guajibo, Waraos, Chibcha (Bari), Yaruro, Piaroa... Un listado interminable que agrupa un pequeño porcentaje de la población total del país.
Con añoranza recordamos los paisajes mágicos de los Tepuys sobresaliendo por encima de los extensos bosques, selvas tropicales y zonas de sabana. Recordamos cada uno de los infinitos rincones y paisajes que nos ofrece la naturaleza en la zona del Parque Nacional Canaima, uno de los lugares únicos en el mundo, donde reina el silencio y se respira tranquilidad. Las paredes rocosas de las montañas se tiñen de colores ocres durante la salida y puesta del sol, un auténtico placer para los sentidos. Los Tepuys (que en lengua indígena Pemona significa montaña) son reliquias de hace millones de años, completamente planas y rodeadas de altísimas y abruptas paredes que llegan a los 1000 metros de altura. Dada la gran pluviometría y la pendiente natural, los ríos se abren paso hacia las zonas bajas en un sinfín de cascadas y rápidos increíbles de navegar en Curiara. Saltos de agua inacabables nos permiten un pequeño refresco en las pozas que se han ido formando con el paso del tiempo, algunas de ellas en lugares de muy difícil acceso, rodeadas de los árboles de la selva y de los ruidos de los animales que la pueblan. En el sur, la inmensa meseta de la Gran Sabana, cruzada por la carretera de Puerto Ordaz a Santa Elena de Uairen, nos permite acceder a infinidad de Tepuys (Roraima, Kukenan,...) y cascadas (Aponwao, Kama, Quebrada Jaspe, Quebrada Pacheco, Poza Esmeralda...).
Todos los viajeros vamos en busca de vivir aventuras en nuestros viajes. En este viaje la aventura ya estaba previamente fijada: queremos cruzar andando el Auyantepuy (“Montaña del Diablo” por la etnia Arekuna) y posteriormente bajar rappelando durante dos días por el lado de la cascada del Salto del Ángel. Todo un reto para nosotros. En total diez días de esfuerzo y emociones que empiezan en el pequeño aeropuerto de Ciudad Bolívar subidos en una avioneta que nos lleva hasta Uruyen, en el corazón del parque Nacional de Canaima. Volamos en dirección al sur, cruzando la zona de grandes embalses del río Caroní y una de las zonas mineras de Venezuela. Un poco después divisamos los primeros Tepuys, sobresaliendo sus superficies irregulares por sobre de la selva, entre las nubes y la niebla. Por primera vez vemos el Auyantepuy, un tepuy con una extensión de 700 km2, donde sólo se accede andando o en helicoptero. De pronto la niebla se desvanece y frente a nosotros se nos brinda la oportunidad de ver y vivir la verdadera dimensión y vértigo del inacabable “Salto del Ángel”. Aterrizamos en el pequeño pueblo-campamento de Uruyen donde dormiremos y será el punto de partida de nuestra aventura. Realizamos pequeñas excursiones a barrancos y cascadas cercanas y empezamos a comprender la verdadera dimensión de lo que nos espera los próximos días: desniveles, agua, barro, lluvia, troncos caídos, raíces y calor.
Al fin comenzamos el trekking. Los primeros dos días son básicamente de subida, salvamos casi 1800 metres de desnivel. Pasamos todo tipo de terrenos: las zonas de Sabana donde no existe ni una sola sombra para protegernos del sol; los primeros ríos donde nos descalzamos para evitar mojarnos las botas, aunque ¡poco tiempo durarán secas!; por dentro de los bosques y la selva tropical donde saltamos por encima de las raíces que nos ayudaran a agarrarnos para subir las zonas de más desnivel; la elevada humedad y calor dentro de la selva provoca que sudemos abundantemente a cada paso; en las zonas rocosas tenemos que escalar, en algunos pasos subimos agarrándonos a cuerdas fijas. Finalmente llegamos Cerro Libertador (2510 metros), el punto más alto del Tepuy. A partir de aquí sólo nos quedan unos 60 km, para cruzar andando el tepuy y llegar al Salto del Ángel. ¿Quién dijo que estas montañas eran llanas? Durante varios días no paramos de subir pequeñas lomas para después bajar a angostos barrancos para más tarde volver a subir otra loma, y ciertamente estas son las zonas más agradecidas, porque las zonas llanas son terribles, ya que están llenas de barrizales. Llega un momento que al mirar a los pies uno no sabe discernir de qué color son las botas, calcetines o pantalones. Cada día acabamos la jornada llenos de barro, cada paso en estos barrizales es un suplicio, donde el calor y el peso del barro que arrastramos en las botas provocan que cualquier esfuerzo quede pequeño.
Por suerte cada día tenemos grandes recompensas, ya que cada rincón del Auyantepuy tiene un encanto especial. Tenemos el sentimiento que será en el siguiente paso el que nos hará descubrir un nuevo rincón increíble que nunca habíamos pensado encontrar aquí arriba. Estamos encantados con las tempestades de media tarde ya que nos refrescan, no hace falta ponerse el impermeable, ya que es más agradable la sensación de la lluvia cayendo por encima nuestro cuerpo. Todos los campamentos tienen ríos o puntos de agua cercanos que nos permiten cada día gozar de un buen chapuzón. Además tenemos una sorpresa inesperada cada noche durante la cena, ya que cualquier comida es un plato exquisito, una sopa, un plato de pasta o de arroz es una verdadera delicatesen en estas condiciones. Finalmente sabemos que cada día que pasa estamos más cerca de nuestro objetivo el campamento Salto Ángel.
La sensación más impresionante es cuando te separas unos metros del camino, ya que tienes la certeza que probablemente ninguna otra persona haya pisado nunca ese suelo que tú estás pisando en ese momento.
Finalmente al cabo de seis días llegamos al río Kerepacupai, estamos a menos de 500 metros del Salto del Ángel. En la zona del campamento el río se embarranca, y empieza a perder altura. Antes de acampar decidimos acercarnos al lugar donde se inicia el descenso en rappel. A medida que nos aproximamos empezamos a escuchar un ruido de fondo que poco a poco se convierte en un estruendo abrumador. Sacamos la cabeza por la parte alta de la pared del Salto del Ángel, que espectáculo! Una pared de casi 1000 metros se abre debajo nuestro, vemos los árboles de la parte baja muy, muy pequeños. A nuestro lado el río Kerepacupai se precipita hacia abajo, ¡qué pasada!, en la parte alta la cascada tiene cierta continuidad, pero a medida que va cayendo la cascada se convierte en una lluvia fina que cae hasta el pie de la pared.
A la mañana siguiente nos despertamos bien temprano, ha llegado el momento decisivo, ¿cómo responderá nuestro cuerpo y cabeza al estar colgados de una cuerda con 1000 metros de vacio debajo nuestro?, no sabremos la respuesta hasta el momento en que nos encontremos suspendidos encima la selva, pero una idea se repite dentro nuestro, tenemos la certeza que deshacer el camino andado para llegar hasta aquí sería mucho peor. Los primeros rappeles son impresionantes, qué pequeños que somos en esta inmensa pared, qué lejos está la selva, lo único que podemos hacer es confiar en el material y bajar, un rappel tras otro. Alzamos la vista y cada vez vemos más lejos la cima del tepuy, miramos hacia abajo y la selva cada vez está más cercana. La noche en medio de la pared es indescriptible, hemos tenido la suerte de estar en noche de luna llena, dormimos en una gran cueva, con la cascada iluminada por la luna y su sonido de fondo, toda una fiesta de la naturaleza. No nos molestan ni las cucarachas que pasean por encima de nuestros sacos de dormir. Estamos en el lugar donde queríamos estar, en medio de la pared con la cascada más alta del mundo, en una noche de luna llena, durmiendo encima de una piedra en el mejor hotel que alguien haya podido imaginar.
Finalmente nos despertamos de nuestro sueño. Los últimos rappeles del segundo día nos han hecho alcanzar la selva y guardamos el material utilizado en la pared, seguimos bajando ahora andando hasta el lecho del río. Un último baño en el agua que cae del Salto y tomamos el camino de regreso que nos lleva hasta isla Ratón, el punto clásico de acceso a la cascada. Al acercarnos al campamento, acabamos de despertarnos, volvemos a estar en medio de la civilización, los gritos de la gente, el ruido de las curiaras y de los generadores que alimentan de electricidad las diferentes estancias...
Miramos atrás y recordamos cada minuto de este trekking, cada lugar y cada momento vivido en los campamentos, bosques, selva, los ríos. Miramos hacia la cascada y volvemos a sentir que en este mundo somos muy pequeños.
Un recuerdo muy especial para los compañeros que nos han hecho gozar de este viaje: Henry, Gustavo, Rómulo, Palmera, Frank, José Antonio i María, Ramón i Carlos, y a todas aquellas otras personas con las que hemos coincidido y hemos pasado muy buenos momentos.