LA CIUDAD PERDIDA. COLOMBIA

Durante tiempo, hablar de Colombia era hacer referencia a los conflictos de la guerrilla o de la violencia de sus calles. Pero hoy este país sorprendente se ha convertido en un lugar cada día más seguro y sobretodo, en un destino donde el viajero ni se imagina lo que puede llegar a descubrir.

Esta tierra fértil, de altas montañas, de selva amazónica, de grandes ciudades, de pequeñas aldeas rurales, de playas oníricas, de cafetales, de gentes afables, de cultura, historia y magia esconde lugares indescriptibles que evocan tiempos pasados y, que nos trasladan a épocas en las que los pueblos indígenas tayrona, guanebucán, malibúes y guajiros entre otros, eran sus únicos señores.

En mitad del Parque Natural de Tayrona, en la Sierra Nevada de Santa Marta, encontramos uno de estos lugares impregnados de misticismo y de silencios repletos de historia, la "Ciudad Perdida" o "Teyuna" como la llaman los indígenas. Como dormida por algún embrujo y en lo más profundo de la jungla, aparecen ante nuestros ojos los restos de la que fue la casa de unos 3.500 indios Tayrona. Accesible sólo a pie, y después de unos tres días caminando y cruzando varias veces el río Buritaca, llegamos a los pies de una gran escalinata de casi 2000 escalones, y que nos conducirá directos hacia la cima en la que se asentaba la civilización Tayrona. Caminos de piedra, puentes, escaleras y terrazas, todos en mitad en una caprichosa niebla que tan pronto aparece como desaparece y que ayuda a dibujar una imagen de misterio y emoción en la mente de todos los que la visitan.

Es como hacer un salto en el tiempo. Durante un instante puedes cerrar los ojos e imaginar esta ciudad en plena actividad. Su mercado con el alboroto de las voces de las mujeres, los colores de los aguacates, las piñas, la yuca o las hojas de coca, el olor a tabaco.... Los niños corriendo por los caminos de piedra, los hombres hablando alrededor de la "Piedra de Sapo", lugar de ceremonias dedicadas al Dios de los Tayrona, o a su cacique sentado en la conocida como "Silla del Mamó" pensando, seguramente, en alguna alianza con sus pueblos vecinos. Incluso nos podemos llegar a imaginar cómo debía ser la llegada de los colonizadores españoles a estas montañas y, cómo la población fue desapareciendo, tanto por el efecto dominante y opresor de los recién llegados, como por enfermedades como la viruela o la sífilis que éstos llevaron consigo y que supuso la desaparición de esta ciudad y la migración de los supervivientes hacia zonas más inaccesibles de las montañas.

Hoy, sus descendientes, los Koguis y los Asarios, habitan estas montañas, y con una mirada llena de la tristeza que da el haber sido un pueblo dominado y ahora marginado a los lugares más inhóspitos de la geografía de Colombia, mantienen, todavía hoy, un estilo de vida que no difiere demasiado con el que llevaban los pueblos indígenas en tiempos de la colonia.

La ciudad Perdida o Teyuna. 660 d.C. - 1600 d.C (aprox.)
Situación: Suroeste de la "Sierra Nevada de Santa Marta" en el departamento del Magdalena al norte de Colombia.
Descubierta en 1972


TREKKING POR LA CIUDAD PERDIDA Y CARIBE (12 días).
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