OL DOINYO LENGAI. LA MONTAÑA DE DIOS

Al norte de Tanzania, enclavado en la ladera oeste del Gran Rift Valley y a orillas del Lago salado Natrón, se encuentra un volcán único al que los Maasai llaman Ol Doinyo Lengai, la Montaña de Dios en lengua Maa.
Atemporal y con sus 2.768 m sobre el nivel del mar se erige, en mitad de una tierra inhóspita, esta impresionante montaña de forma cónica casi perfecta, laderas formadas por cenizas compactadas durante miles de años y coladas blancas visibles desde cualquier ángulo que le confieren una belleza extraña y cautivadora.
Se trata de un volcán diferente, único en el mundo, y es que de él emerge la lava más fluída y la más fría detectada, haciendo que tenga un color negro durante el día, rojo durante la noche, y blanco en contacto con el agua o la humedad.

Su última erupción fue en 1966 y sus cenizas se elevaron a más de 1.500 m. de altura dejando, completamente cubierta, toda la región. Y es que no es de extrañar que los maasai la llamen la Montaña de Dios. Su fuerza ha hecho temblar la tierra, de sus entrañas sale fuego y con sus cenizas se abonan los escasos pastos donde se nutren sus manadas de vacas y ocasionalmente las migraciones provinentes del vecino Serengeti.


Alcanzar la cumbre de este volcán resulta grandioso. No sólo por la satisfacción tras el gran esfuerzo realizado, sino por todo el espectáculo, jamás imaginado, que se presenta ante nosotros. La llegada a la cima coincide con la salida del sol, y es entonces cuando todo cobra magia.

Primero una tenue luz, después un sol rojizo y finalmente una luz cegadora que se filtra entre las fumarolas y los conos, invadiéndonos una extraña sensación de paz al tiempo que nos convertimos en testigos de el gran poder de la naturaleza. Y al girar la cabeza... las cumbres más altas de África: el Kilimanjaro, el Mt. Meru y el Mt. Kenia, todo un festival de montañas míticas a nuestro alrededor.


VIAJE A KENYA Y TANZANIA
Ruta TIERRA DE VIDAS SALVAJES
Salidas en grupo con Guía de Terres Llunyanes: Julio / Agosto / Septiembre / Octubre 2010
Salida especial en grupo Navidad 2010 /2011
Más información sobre esta ruta

ATENCIÓN ÚLTIMAS PLAZAS SALIDAS VERANO!!!

Los colores de la India están cambiando

Los vientos de marzo se llevan el invierno!!.
Ya llegan los días soleados de verano!!.

Con la luna llena llega el mes de Phanlgun, que va desde finales de febrero hasta principios de marzo en el calendario gregoriano, y la primavera se percibe en el aire.

Phalgun llega con la promesa de días cálidos y de una nueva vida. Es la temporada de la renovación y del renacimiento. La tierra olvida la dureza del invierno y todo empieza a florecer de nuevo.

Ya estamos en primvavera, estamos en los días del color, de la alegría, de las fiestas, de las danzas, de la música. Se nota en el ambiente, se puede sentir, respirar, es el HOLI!!... ya ha llegado el festival más importante de la INDIA.

El espíritu del Holi está hecho de colores, de una gran paleta de colores inacable que se lanzan al aire y salpican las calles con las sonrisas de los amigos, los hermanos, los vecions, los seres queridos, del visitante... porque el Holi lo impregna todo con su magia.

El color en India significa vitalidad, la energía que hace que la raza humana sea única en el esquema universal. Holi, el festival del color, es también el preludio de la primavera, en un sentido metafórico, es el cambio de vestido de la tierra, del aburrido vestido ivernal al color fresco del azul del cielo, a los colores brillantes de las flores, al reflejo del sol de verano que lo tiñe todo de un color rojizo.

Holi cobra vida con los colores del "gulal", pigmentos en polvo que se venden días antes de la fiesta. Los mercados están inundados de gulal expuesto en pirámides de colores que crean una atmósfera mágica y llena de luz mientras los vendedores ofrecen a todo el que pasa por las calles.

El gulal está hecho de colores vivos como el fucsia, el rojo, el azul, el amarillo o el verde que se mezclan com el Abeer, pequeños trocitos de papel para darle mayor impacto y brillo. Antiguamente los colores del Holi se hacían en las casas. De las flores del árbol conodico como Tesu y del Palash se extraía la base principal. con las flores de este último, de color rojo brillante, se hacían alfombras que se exponían bajo el sol en las calles de los pueblos. Una vez las flores se secaban se obtenía un polvo muy fino que al mezclarse con agua se transformaba en los colores azafrán y rojo intenso.

Por lo tanto, no puede existir mejor definición de la fiesta del HOLI que la fiesta del COLOR. !!!Llega la hora del Holi, llega la fiesta, llega el verano, se repiten sin cesar los niños por las calles de todas las ciudades de los pueblos de la India!!!!


VIAJES INDIA TERRES LLUNYANES 2010

BIENVENIDOS AL NUEVO BLOG DE TERRES LLUNYANES

Desde Terres Llunyanes queremos presentaros el que, esperamos y desamos, sea un nuevo canal de comunicación entre todos nosotros, entre todos aquellos a los que nos gusta viajar.

A través de este blog pretendemos crear una pequeña revista de viajes con artículos relacionados con diferentes destinos, noticias, opiniones, debates, información sobre las rutas que realizamos y, a la vez, crear una vía rápida para comunicar nuevas ideas y proyectos mucho antes, incluso, de que salgan publicados en nuestra web o catálogo.

Hace tiempo que muchos de vosotros nos pedíais un blog, pero quizá, tanto viajar por Tierras lejanas no nos había permitido abrir los ojos ante los cambios que se estaban dando tan cerca nuestro. Pues bien, finalmente aquí está. Hemos dado un paso más para sentirnos cada vez más cercanos a vosotros, a vuestros deseos e intereses. A partir de ahora, abrimos un nuevo camino para compartir emociones con vosoros, pero sobretodo, para que soñéis y viajéis por Tierras Lejanas siempre que lo deseéis, incluso sin moveros de casa.

Muchas gracias a todos.

LA CIUDAD PERDIDA. COLOMBIA

Durante tiempo, hablar de Colombia era hacer referencia a los conflictos de la guerrilla o de la violencia de sus calles. Pero hoy este país sorprendente se ha convertido en un lugar cada día más seguro y sobretodo, en un destino donde el viajero ni se imagina lo que puede llegar a descubrir.

Esta tierra fértil, de altas montañas, de selva amazónica, de grandes ciudades, de pequeñas aldeas rurales, de playas oníricas, de cafetales, de gentes afables, de cultura, historia y magia esconde lugares indescriptibles que evocan tiempos pasados y, que nos trasladan a épocas en las que los pueblos indígenas tayrona, guanebucán, malibúes y guajiros entre otros, eran sus únicos señores.

En mitad del Parque Natural de Tayrona, en la Sierra Nevada de Santa Marta, encontramos uno de estos lugares impregnados de misticismo y de silencios repletos de historia, la "Ciudad Perdida" o "Teyuna" como la llaman los indígenas. Como dormida por algún embrujo y en lo más profundo de la jungla, aparecen ante nuestros ojos los restos de la que fue la casa de unos 3.500 indios Tayrona. Accesible sólo a pie, y después de unos tres días caminando y cruzando varias veces el río Buritaca, llegamos a los pies de una gran escalinata de casi 2000 escalones, y que nos conducirá directos hacia la cima en la que se asentaba la civilización Tayrona. Caminos de piedra, puentes, escaleras y terrazas, todos en mitad en una caprichosa niebla que tan pronto aparece como desaparece y que ayuda a dibujar una imagen de misterio y emoción en la mente de todos los que la visitan.

Es como hacer un salto en el tiempo. Durante un instante puedes cerrar los ojos e imaginar esta ciudad en plena actividad. Su mercado con el alboroto de las voces de las mujeres, los colores de los aguacates, las piñas, la yuca o las hojas de coca, el olor a tabaco.... Los niños corriendo por los caminos de piedra, los hombres hablando alrededor de la "Piedra de Sapo", lugar de ceremonias dedicadas al Dios de los Tayrona, o a su cacique sentado en la conocida como "Silla del Mamó" pensando, seguramente, en alguna alianza con sus pueblos vecinos. Incluso nos podemos llegar a imaginar cómo debía ser la llegada de los colonizadores españoles a estas montañas y, cómo la población fue desapareciendo, tanto por el efecto dominante y opresor de los recién llegados, como por enfermedades como la viruela o la sífilis que éstos llevaron consigo y que supuso la desaparición de esta ciudad y la migración de los supervivientes hacia zonas más inaccesibles de las montañas.

Hoy, sus descendientes, los Koguis y los Asarios, habitan estas montañas, y con una mirada llena de la tristeza que da el haber sido un pueblo dominado y ahora marginado a los lugares más inhóspitos de la geografía de Colombia, mantienen, todavía hoy, un estilo de vida que no difiere demasiado con el que llevaban los pueblos indígenas en tiempos de la colonia.

La ciudad Perdida o Teyuna. 660 d.C. - 1600 d.C (aprox.)
Situación: Suroeste de la "Sierra Nevada de Santa Marta" en el departamento del Magdalena al norte de Colombia.
Descubierta en 1972


TREKKING POR LA CIUDAD PERDIDA Y CARIBE (12 días).
www.terresllunyanes.com